A proposito del abandono

Esta entrada la escribo hoy a proposito de la publicación de Ico en "La profesora chiflada" comentando el estado de Molly, una perra hermosa rescatada en España por la escritora del blog... En mi país paradisíaco y subdesarrollado, la tendencia al abandono de mascotas va en aumento; son miles los perros y gatos que vagan sin rumbo por mis calles, víctimas de la intolerancia de los transeúntes que no sólo se limitn a ignorarlos (que ya es bastande desconsiderado) sino que además les agreden, como si fuera su culpa estar en la calle... Algunos de estos animalitos han nacido bajo el abrigo solo de la noche, pero otros han disfrutado de un hogar y han sido lanzados a la calle por las razones mas injustas (nos mudamos y el perro no podía ir, me dan alergias, se gasta mucho, se enfermó... etc) como si fuera un coroto viejo y que estorba... La mirada de esos inocentes se le clava a uno como un puñal en medio del alma, ¿cómo puede ser que los demás no lo vean? "Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma estará dormida"

Este es Ghandi, mi niño rescatado... Tiene 1 año y medio, estaba solo en el liceo de una amiga, cachorro y hambriento, lo trajimos a casa para buscarle un hogar pero fue tan amoroso desde el principio que no me pude separar de el, ahora es uno más de la familia y el mas pegado conmigo... Quienes hayan experimentado el agradecimiento de un animal por su rescate, tendrán la vida a sus pies... Para ti mi chichito, estas letras en honor de quienes como tu, merecen una vida de familia fuera de las calles de este, mi país!

¿A dónde?

Me siento y divago, como una hoja al viento... Voy, vengo... Me enciendo y me extingo a ratos... lloro, río, canto, leo, escribo... El mundo parece girar y aún así es como si no lo notara, no voy del todo a su ritmo. Tengo las manos vacías y a pesar de eso, me cuesta mucho agarrarme a el. No lo comparto, no pertenezco a este tiempo ni a este lugar, entonces, ¿a dónde?. Me sumerjo en mi mundo de papel, rodeada de palabras al azar. Pretendo ser igual pero no lo soy. No puedo recordar en que momento comenzó mi historia, no logro reunir una cantidad decente de recuerdos como para tener una, entonces, la escribo; todos los días algo nuevo, un nuevo sueño, un nuevo capítulo. Nada es seguro a mi lado, porque quizás ni siquiera existo del todo... El vacío me llena a ratos y mis ojos buscan una imagen a la cual aferrarme... Todo me es tan extraño... como si se tratara de otra vida, con otro personaje principal... Tengo solo algunas cosas seguras: el recuerdo verde y amoroso de mi madre, la presencia austera y dolorosa de mi padre, la casa de mi infancia, mis animales y tu, mi ancla y mi nube... Aún no se cómo sigo aquí, aferrada a una realidad a la que le grito que no la deseo, atada a una rutina que no calma mi sed y que despluma mis alas... Cuando niña soñaba con crecer, y ahora, ahora suplico no estar en ninguna parte... deseo ser aire que se cole en tus pulmones, ser pensamiento en tu vigilia, ser sólo un abrazo o una caricia.

El tiempo, el implacable... el que pasó

Las palabras deambulan sin retorno en un pasillo vacío esperando a que el viento les devuelva la coherencia de antaño o les traiga de vuelta a quienes no estan... Los pensamientos divagan sin orden mezclandose a emociones irracionales y profundas. El día se funde con la noche así como se funden nombres de mil cosas a la vez... Esas manos que trabajaron quizás para otros, ahora solo esperan ser tomadas con amor; las piernas que anduvieron mil caminos, ya cansadas, reposan sobre algún sillón... Quién fuera milagro para volverlos a otros tiempos... Quién fuera tiempo para volver atrás...
(Con amor a todos aquellos a quienes el tiempo les ha pasado y ahora con sus cabellos blancos viven lejos de su familia esperando su visita... o no esperando nada...)